El vidrio antifuego tiene una acción preventiva y la función de evitar la propagación del fuego y así permitir durante un tiempo seguro la evacuación de las personas en un edificio ante un siniestro de carácter muy grave. Ayuda a la labor de los bomberos en la extinción de este. Dependiendo de su utilidad y ubicación existe una resistencia mínima en minutos que oscila de 30 a 120, datos establecidos en el código técnico.